¿Qué tipo de mascarilla facial es mejor para mi rostro?
Una mascarilla facial es imprescindible para cuidar tu rostro. Efecto luminoso, hidratante y purificante… ¿Cómo elegir la mascarilla facial adecuada para tu tipo de piel? Descubre sin más demora nuestros consejos y nuestra selección de mascarillas para lucir como nunca antes.

Mascarilla facial por tipo de piel
Mi tipo de piel es seca y sensible
La piel seca se siente tirante y es más frágil. Por lo tanto, es necesario hidratarla y cuidarla.
Además de tu crema de día habitual, te recomendamos optar por una mascarilla hidratante. Hidrata y combate el envejecimiento cutáneo prematuro eligiendo una mascarilla compuesta de lípidos y activos hidratantes como el ácido hialurónico, que nutre tu epidermis en profundidad.
Tu mascarilla también debe contener activos grasos como la manteca de karité, el aguacate o el aceite de argán, que nutren la epidermis.
Para las pieles más sensibles y secas, elige una mascarilla enriquecida con agua termal o floral, que puede ser calmante.
Mi tipo de piel es grasa
Las pieles grasas requieren una mascarilla para regular y absorber el exceso de sebo. Las mascarillas de arcilla verde son especialmente recomendadas para este propósito, ya que purifican la piel.
Ten cuidado de elegir una mascarilla facial que contenga activos hidratantes, como agua floral, para evitar resecar la piel. Si tienes poros dilatados y puntos negros, te recomendamos una mascarilla purificante a base de arcilla blanca, o una mascarilla facial enriquecida con zinc para combatir específicamente los puntos negros.
Mi tipo de piel es mixta
Las pieles mixtas necesitan una mascarilla capaz de matificar la zona T y de hidratar las áreas secas del rostro. Para mantener tu piel mixta, opta por una mascarilla que reequilibre y purifique tu piel suavemente.
Es necesario que contenga activos grasos con aceites esenciales y vegetales, así como arcilla.
La ‘zona T’ es una parte del rostro que incluye la frente, la nariz y la barbilla, y que es especialmente más grasa que otras áreas del rostro.

Elección de la textura de tu mascarilla facial
Mascarilla de crema
Adaptadas a todos los tipos de piel según sus principios activos, las mascarillas de crema hidratan formando una capa cremosa sobre la piel, dejándola suave y nutrida. Son particularmente efectivas para pieles que se consideran secas, sensibles o deshidratadas, pero también son beneficiosas para las pieles grasas, especialmente en épocas de frío.
Mascarilla de gel
Con su textura ligera y refrescante, similar a un sorbete, la mascarilla de gel es una excelente opción para las pieles deshidratadas. Hidrata y revitaliza la piel, y muchas marcas ofrecen opciones que calman la piel en muy poco tiempo.
Mascarilla de arcilla
Este tipo de mascarilla, compuesta principalmente de arcilla, es perfecta para las pieles grasas ya que absorbe el exceso de sebo, limpia en profundidad y cierra los poros. Es una herramienta eficaz contra los puntos negros. Además, si tu tipo de piel es mixta, se puede aplicar específicamente en la zona T para evitar resecar las áreas ya deshidratadas.
La mascarilla de tela
Muy populares en Asia, las mascarillas de tela son conocidas por su efecto « segunda piel ». Hidratan, reafirman e iluminan el cutis. Se dejan actuar durante 10 a 20 minutos y luego se masajea la cara para absorber el exceso de producto.
Existen numerosas variedades de estas mascarillas, cada una con ingredientes específicos adaptados a las necesidades de tu piel.
La ventaja: su formato único las hace fáciles de usar y de llevar.
Bonus: Consejos para usar correctamente las mascarillas faciales

Para maximizar los beneficios de tu mascarilla, comienza por limpiar y exfoliar tu piel para liberar los poros. Un baño de vapor también puede ser beneficioso para abrir los poros y preparar la piel para recibir los ingredientes activos de la mascarilla.
El tiempo de aplicación varía según el tipo de mascarilla, desde 5 hasta 40 minutos. En cuanto al enjuague, es importante consultar las instrucciones en el empaque, ya que no todas las mascarillas faciales requieren ser retiradas. Para las mascarillas de arcilla, se recomienda un paño humedecido con agua tibia. No olvides terminar con un enjuague de agua fría para cerrar los poros.

Para maximizar los beneficios de tu mascarilla, comienza por limpiar y exfoliar tu piel para liberar los poros. Un baño de vapor también puede ser beneficioso para abrir los poros y preparar la piel para recibir los ingredientes activos de la mascarilla.

El tiempo de aplicación varía según el tipo de mascarilla, desde 5 hasta 40 minutos. En cuanto al enjuague, es importante consultar las instrucciones en el empaque, ya que no todas las mascarillas faciales requieren ser retiradas. Para las mascarillas de arcilla, se recomienda un paño humedecido con agua tibia. No olvides terminar con un enjuague de agua fría para cerrar los poros.

